La llegada de un nuevo integrante a la familia siempre es importante. Con el amor que nuestros amigos de Clémentine & Bastièn le ponen a lo que hacen y ofrecen, la propuesta de su nueva tienda principal tenía que estar llena de detalles que contagiasen esas emociones.
Nos replanteamos lo que debía ser la experiencia en una tienda que ofreciese productos para bebés y niños. Definimos que los espacios debían ser sobrios, cálidos y acogedores sin perder la oportunidad de mostrar lo que se ofrecía al cliente. Aprovechamos la geometría representativa de la marca para jugar con ella a distintas escalas y en distintos lugares como en el mural del tótem de ingreso, que se va difuminando conforme ingresa a la tienda, y en distintos muebles, que aportan dinamismo y personalidad al espacio.