¿Dónde compartimos una buena conversación en horario de trabajo, o disfrutamos del almuerzo / café cómodamente (o mientras seguimos trabajando) sin alejarnos mucho de nuestra oficina? ¿Cómo crear un espacio que fomente interacciones entre desconocidos que comparten un mismo edificio?
Para este proyecto en la zona financiera de San Isidro, el reto no era solo tener un espacio dónde ir a comer o tomar café, sino el lograr que fuera lo suficientemente cálido y cómodo como para poder usarlo a lo largo del día, inclusive, como espacio alternativo de trabajo. Este corporate lounge juega con la luz, los materiales y el mobiliario; para que quien lo use se sienta relajado como en un café y pueda socializar en un ambiente distendido de manera que, quién sabe, pueda conocer a un próximo socio de negocios durante su “break”.
Asimismo, tuvimos el reto de darle personalidad y hacer acogedor un espacio sin iluminación natural, por lo que nos propusimos llevar luz donde no había. Preocupados por el comfort de los usuarios de este corporate lounge, decidimos crear unas ventanas artificiales que juegan con la percepción de la luz de manera que se genera la ilusión de tener relación con el cielo de nuestra Lima gris… no tan gris.